Durante su estancia en la Ciudad de México, Rosalía aprovechó para sumergirse en una experiencia gastronómica auténtica en un restaurante de renombre, donde probó por primera vez varios platillos tradicionales como el pozole, las enfrijoladas, las flautas y agua de horchata. Su espontáneo video en vivo destiló genuina emoción: “Primera vez que como pozole… huele bien… está muy bueno”, expresó la artista con entusiasmo.
Este momento cultural se produce en paralelo con el inicio del capítulo creativo más fino de su carrera: el próximo lanzamiento de su cuarto álbum, Lux, programado para el 7 de noviembre de 2025. Esta combinación de descubrimiento personal y profesional evidencia que Rosalía está conectando con sus raíces artísticas y su audiencia latinoamericana.
Rosalía y su primera experiencia con el pozole: una sorpresa que trasciende fronteras
La visita al restaurante también se convirtió en una oportunidad para acercarse a sus seguidores mexicanos; saludó con calidez, compartió instantáneas y dejó claro que disfruta más allá del escenario. Al experimentar por primera vez platillos mexicanos, Rosalía demostró su curiosidad cultural y respeto por la tradición, al mismo tiempo que expandía su identidad artística global.
Mientras tanto, el álbum Lux se revela como un proyecto de gran envergadura: grabado con la London Symphony Orchestra, con colaboraciones de alto calibre y una mezcla de lenguas y sonidos que impulsan su evolución musical.
El vínculo entre su exploración culinaria en México y su lanzamiento musical no es casual. Al mostrarse presente de manera auténtica en este país, Rosalía fortalece su imagen de artista global, receptiva a nuevas culturas y capaz de integrar esas experiencias en su arte. Al mismo tiempo, su público mexicano se siente visto y valorado.
Musicalmente, Lux promete ser una obra mayor que fusiona misticismo femenino, transformación y transcendencia, con una Rosalía que se reinventa sin perder su esencia.
En resumen, Rosalía no solo degustó platillos que quizá nunca había probado, sino que hizo de la experiencia un puente hacia su nueva era artística. Con Lux en puerta, esta visita a México marca un antes y un después: la artista está lista para brillar aún más, más libre, más internacional y más conectada.