- Hipersensibilidad al entorno.“Cualquier movimiento que antes nos parecía normal, ahora nos parece que es un sismo o tenemos la sensación constante de movimiento”.
- Ansiedad exacerbada.Este se manifiesta en varios signos físicos, como dificultad para conciliar o mantener el sueño, irritabilidad o ataques de ira, dificultad para concentrarse y respuestas exageradas de sobresalto.
- Pensamientos de desolación constantes. Aunque es normal tener incertidumbre tras un sismo de estas características, las ideas persistentes de desolación y tristeza son indicativas de un estrés agudo.
¿Cómo puedes tratar los síntomas?
Estas señales de estrés pueden considerarse normales hasta dos semanas después de un evento catastrófico, aunque deben ser atendidos con primeros auxilios psicológicos, como una terapia breve o con charlas con amigos sobre cómo se sienten y cómo se pueden ayudar. Martínez da algunas recomendaciones que se pueden llevar a cabo en casa:- Escuchar música suave
- Pintar
- Hacer actividad física leve que no implique salir a la calle
- Evitar tener contacto con las imágenes de derrumbes posterior al sismo
- Charlar con amigos sobre cómo se sienten