Especialistas en el tema han afirmado que hoy en día los padres cometen graves errores en la educación de sus hijos, los cuales si no se corrigen a tiempo pueden estar maleducándolos y criando personitas egoístas, soberbias, impacientes y arrogantes.
Por ello te compartimos las 5 cosas que pueden detonar tener un niño malcriado:
1.- ¡Es un niño, déjalo!
Los niños tienen una gran capacidad para realizar las cosas que se les piden e incluso cosas que no esperamos, pero si al primer momento en que los pequeños inciden en cosas como no comportarse en una casa ajena, no respetar a sus mayores o no realizan sus tareas y lo justificamos con el clásico “ASÍ SON LOS NIÑOS”, estamos fomentando la irresponsabilidad del niño.
2.- El regaño.
Cuando los padres no están, la familia o los profesores eran vigilantes y tenían el permiso de corregir con palabras al pequeño, pero ahora la mayoría de los padres reaccionarán enojándose y hablando con el adulto antes de poner límites a sus hijos maleducados.
Si un niño hace un gran berrinche y el padre no consiente esto, el mundo que esta alrededor mira al padre con ojos de reprobación en vez de respaldar la desaprobación ante la exigencia del niño.
3.- ¡Te lo doy pero cállate!
Los padres se asustan cuando el niño pide algo que no está a su alcance o no debemos dárselo, ya que es preferible consentirlo a que haga su berrinche y seamos señalados.
¿Quién manda de los dos? Por un momento hazte esta pregunta y déjalo que llore un poco y trabaja para que entienda las razones por las cuales no se lo darás y establece límites.
4.-Paciencia.
Los niños tienen que aprender a ser pacientes es por ello que no es conveniente usar los “atajos distractores”, estos son por ejemplo: los teléfonos, las tabletas, los videojuegos, los usamos cuando tenemos que esperar por un largo rato en algún lugar y no queremos que empiecen con un berrinche. Nuestros hijos tienen que aprender a esperar y distraerse sin necesidad de algún aparato.
5.- Los niños primero.
Establecer horarios en que los niños realicen sus deberes, coman, duerman y jueguen es prioridad, ya que en estos tiempos los padres prefieren adaptarse a las necesidades del niño.
Como padres debemos aprender a decir la palabra “NO” de vez en cuando.