Si haces dieta y ejercicio, pero no consigues reducir tallas, alguno de estos factores podría ser la clave por la cual no quemas calorías.
1- DESEQUILIBRIOS EMOCIONALES.
Ganas kilos porque calmas tu ansiedad y estrés comiendo, además, emociones como el enojo y la frustración aumentan la grasa abdominal.
Cómo superarlo:
- Aprende a canalizar tus emociones a través del ejercicio o yoga.
- Evita alimentos ricos en azúcares, harinas y grasas, que son los más apetecibles en estas fases de ánimo.
2- PROBLEMAS HORMONALES.
Siempre tienes hambre porque te falla la leptina, y es que esta hormona inhibe la sensación de saciedad, pero deja de actuar cuando consumes azúcares y grasas en exceso.
Cómo evitarlo:
- Para optimizar la leptina, come fibra, verduras, frutas y proteínas magras.
- Evita los carbohidratos refinados, azúcares y alimentos que estén fritos o empanizados.
3- POR ENFERMEDADES NO DIAGNOSTICADAS.
Como el hipotiroidismo, que ralentiza el metabolismo, y es que esta enfermedad o el síndrome de Cushing aumentan el cortisol, que te impide quemar calorías.
Cómo tratarlo:
- Acude con tu médico si no reduces talla a pesar de la dieta y ejercicio.
- También, si tienes fatiga, trastornos estomacales o dolor articular, pues puede ser una enfermedad autoinmune.
4- TOMAR CIERTOS MEDICAMENTOS.
Los antidepresivos, por ejemplo, te hacen ganar kilos, al igual que otros fármacos con este efecto son prednisona e hidrocortisona, que contienen corticosteroides, los cuales provocan aumento de peso, pues disminuyen la velocidad para quemar calorías e incrementan el apetito.
Cómo solucionarlo:
- Si estás bajo tratamiento, consulta a tu médico para una mejor alternativa.
- Haz ejercicio y lleva una alimentación balanceada.
5- NO DORMIR BIEN.
El no dormir aumenta la ghrelina, la hormona que causa hambre. Si duermes menos de 5 horas, tu organismo incrementará esta hormona que aumenta el apetito por alimentos hipercalóricos para sustituir la energía que no se recuperó por la falta de sueño.
Cómo vencerlo:
- Cena ligero y consume leche tibia, almendras o avena, alimentos que inducen
el sueño.