La rockera mexicana Alejandra Guzmán ha encendido la polémica en el mundo del espectáculo al tomar medidas drásticas para proteger su identidad artística. En un movimiento que ha dejado boquiabiertos a sus fans y a la industria del entretenimiento, la cantante ha decidido registrar legalmente su nombre y apodo para frenar el avance de sus imitadoras.
La noticia, que ha corrido como pólvora en las redes sociales, fue revelada por la conductora Addis Tuñón, quien afirmó que la intérprete de “Hacer el amor con otro” acudió personalmente al Instituto Nacional del Derecho de Autor para iniciar el proceso de registro de “Alejandra Guzmán” y “La Guzmán” como marcas exclusivas.

Alejandra Guzmán: En pie de guerra contra sus dobles
La decisión de la rockera no es casualidad. Al parecer, una imitadora en particular ha colmado la paciencia de la cantante. Se trata de Brenda “La Guzmán”, quien no solo ha logrado un parecido físico impresionante con la artista original, sino que también ha estado utilizando su nombre artístico en presentaciones.
“Esto no le gusta a Alejandra y quiere que desde que este registro esté en vigor, nadie pueda manejar Alejandra Guzmán ni La Guzmán”, explicó Tuñón, mostrando imágenes exclusivas de la visita de Guzmán al Indautor. La conductora añadió que la cantante le envió fotos y un breve video del momento en que firmaba los documentos oficiales.
Aunque la “Reina de Corazones” ha sido imitada por numerosas personas a lo largo de su carrera, incluyendo drag queens y otros artistas, parece que esta vez la situación ha cruzado una línea roja. Según Tuñón, Guzmán expresó su deseo de que “a partir de ahora se tenga más cuidado con el uso de su nombre”.
Esta movida legal llega en un momento turbulento para la cantante, quien recientemente protagonizó un incidente en el aeropuerto de la Ciudad de México al sufrir una aparatosa caída frente a los medios. Aunque inicialmente se especuló sobre una posible recaída en sus problemas de adicción, Guzmán aclaró que alguien le había metido el pie, causando el accidente.
Con esta acción, Alejandra Guzmán no solo protege su legado artístico, sino que también lanza un mensaje claro a quienes pretenden capitalizar su imagen y trayectoria. La industria del entretenimiento y sus fans esperan ansiosos para ver cómo se desarrollará esta batalla legal y qué impacto tendrá en el mundo de las imitaciones artísticas.