La controversia que envuelve a Alejandro Sanz ha tomado un nuevo giro después de que el reconocido cantante español decidiera romper el silencio para responder directamente a las acusaciones públicas de Ivet Playà, una joven catalana de 26 años que lo señala de haber mantenido una relación emocionalmente perjudicial.
La respuesta del artista no se hizo esperar. A través de su cuenta oficial de Instagram, Alejandro Sanz confirmó que conoció a la joven y que compartieron momentos íntimos como “personas adultas libres”, pero rechazó categóricamente haber actuado de manera inapropiada o haber abusado de su posición como figura pública.
“Ivet, yo tenía un recuerdo muy bonito de nosotros dos, personas adultas compartiendo su cariño, siendo libres”, escribió el intérprete de “Amiga mía”, mostrando un tono melancólico pero firme en su defensa.

Alejandro Sanz niega manipulación tras testimonio viral
El testimonio que desató la tormenta llegó el pasado domingo cuando Playà publicó un video de más de 10 minutos relatando su experiencia con el artista. Según la joven, la relación comenzó en 2015 cuando ella tenía 19 años y él 49, iniciándose a través de redes sociales mientras Sanz estaba casado con Raquel Perera.
Un giro inesperado reveló Alejandro Sanz en su declaración: en mayo pasado, Ivet le propuso invertir en negocios familiares, propuesta que él rechazó tras consultarlo con sus asesores. El artista sugiere que la denuncia pública podría estar relacionada con esa negativa económica.
“Tras revisarlo con mis asesores te dije que no. Siento que tu reacción sea ésta”, expresó el cantante, dejando entrever un posible trasfondo financiero detrás del testimonio.

Las redes sociales se dividieron tras conocerse ambas versiones. Mientras algunos usuarios apoyan a la joven por compartir su experiencia, otros la acusan de oportunismo, señalando publicaciones anteriores donde mostraba obsesión por el artista, incluyendo asistencia constante a sus conciertos hasta fechas muy recientes.
El caso ha abierto un debate más amplio sobre las relaciones entre figuras públicas y admiradores, especialmente cuando existen diferencias significativas de edad, fama y poder.