Aquí te decimos paso a paso como debes realizarte una autoexplopración, recuerda si sientes o notas algo raro consulta a tu médico. No olvides hacer este chequeo cada mes.

Paso 1:

 

Colócate frente a un espejo con los hombros rectos y los brazos abajo. Fíjate si alguna de tus mamas presenta alguna deformación, si hay cambio de color o si el pezón esta desviado o hundido.

Paso 2:

Coloca tus manos en la cadera y presiona firmemente, inclínate un poco hacia adelante y observa si se siguen presentando esas alteraciones en las mamas. Ahora levanta los brazos y realiza el mismo procedimiento.

 

Paso 3:

De pie con una mano atrás de la cabeza explora toda la mama con la mano en movimientos circulares, empezando por la axila hasta terminar por el pezón. También puedes mover los dedos verticalmente, hacia arriba y hacia abajo.

 

Paso 4:

Ahora recuéstate sobre una almohada y realiza los mismos movimientos de exploración, esto con el fin de sentir si hay algo anormal al tacto. Procura utilizar un tacto firme y pausado con las yemas de los dedos. Controla la mama completa de arriba a abajo y de lado a lado: desde la clavícula hasta la parte superior del abdomen, y desde la axila hasta el escote.  

Paso 5:

Cuando estés frente al espejo, presiona ambos pezones y fíjate si te sale líquido de uno o ambos pezones puede ser transparente, lechoso, amarillento o sangre.    

   

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