El chocolate puede tener mala fama nutricional, pero existen muchos estudios que demuestran este es benéfico para nuestra salud tanto física como mental.
Nos gusta comer chocolate porque nos da esa fantástica sensación de felicidad y relajación.
¿A qué se debe esto?
Estos nutrientes son los responsables:
Triptófano: Aminoácido encargado de regular los niveles de Serotonina en nuestro cerebro. Esta monoamina neurotransmisora, es conocida también como “la hormona del bienestar”.
Feniletilamina: Anfetaminas responsables del amor.
Anandamina: Es por ella que nos sentimos contentos y tranquilos.

Un estudio realizado por la universidad de Santiago (California) indicó que el chocolate puro, si se consume en cantidades pequeñas puede ayudar a la pérdida de peso.
Se dice que el cacao, esta planta de donde se extrae el chocolate, contiene sustancias que estimulan el metabolismo, quemando las calorías con mayor rapidez.
Estimula la actividad cerebral, ya que sus carbohidratos, al ser absorbidos y tras algunos procesos químicos, hacen que llegue mayor cantidad de oxígeno al cerebro, lo que lleva a una mayor fluidez mental.

Muchas personas aseguran que después de comer chocolate se sienten mejor anímicamente, esto se debe a que su consumo induce al cerebro a crear serotonina, que es un neurotransmisor responsable de nuestro estado de ánimo, el sueño y la sexualidad.
Para las mujeres que sufren del síndrome premenstrual, es de mucha ayuda, pues evitar esos intensos dolores previos a la menstruación.
El chocolate negro es también un magnífico antioxidante. Contiene una altísima concentración de polifenoles, sustancia que ayuda a reducir la presión arterial y al buen funcionamiento del sistema cardiovascular. Previene enfermedades degenerativas y celulares, ya que protegen a nuestro organismo de los radicales libres.

Consume pequeñas cantidades de chocolate y disfruta de sus beneficios.