El príncipe Harry y la duquesa Meghan, decidieron compartir sus experiencias en la nueva serie de Netflix, y vaya que revelaron muchos secretos.
Apenas dos años después de su matrimonio, Meghan y Harry decidieron de manera controvertida renunciar a la realeza y mudarse a Los Ángeles en busca de paz y privacidad. En las escenas iniciales del documental, se ve al Príncipe Harry hablando a la cámara de su teléfono inteligente en marzo de 2020, lo que se ha denominado “Megxit Day” en los medios. Mientras se prepara para dejar su vida real.
Después de mucho tiempo esperando, por fin se estrena en Netflix el documental de Meghan Markle y el Príncipe Harry, por lo que había muchos comentarios de hacia la familia real británica. La realidad de cómo se conocieron fueron algunas sus primeras citas pero detrás de ello existe una historia mayor.
A pesar de lo que se dice por ahí que fue una amiga en común la que les presentó, la chispa de su relación, como confiesan ellos mismos, viene de una primera interacción en Instagram, en la que (recordemos) Harry tenía un perfil secreto.
“Meghan y yo nos conocimos en Instagram. Estaba navegando por mi ‘feed’ cuando de repente me encuentro un vídeo de una amiga en el que aparecía con ella”. “Era de Snapchat, con las orejitas de perro y todo eso”, admite Meghan con un puntito de vergüenza. “Y esa fue mi primera toma de contacto, me quedé en plan: ‘¿Quién es esa chica?'”,agregó Harry.
Después de que Harry y Meghan llegaran tarde a su primera cita, su relación dio un giro inesperado. El duque organizó su primera reunión en Soho House en el centro de Londres, pero llegó tarde y no estaba en su mejor momento.
“Cuando la gente me pregunta si le busqué en Google, siempre digo que no. Pero esa era mi tarea, la verdad, no conocer lo que la gente decía de él, sino lo que él publicaba sobre sí mismo. Ese era mi mejor barómetro. Empecé a recorrer su cuenta y me encontré esta hermosa fotografía de él en África. Aprendí sobre su compromiso con el medio ambiente y lo que hacía en el tiempo que pasaba allí”, ha señalado.
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Según cuenta, el pánico se apoderó de él: “Entré en pánico, me asusté. Empecé a sudar y terminé empapado”. Por su parte, Meghan pensó que Harry era egoísta y que quería que ella le esperara: “Yo no lo conocía, así que pensé: ‘¿Esto es lo que hace? Entiendo, pero esto no lo hago yo”. Sin embargo, pronto se dio cuenta de que no era así.