El exvocalista de PXNDX abrió su corazón en una sincera conversación donde admitió atravesar una crisis emocional profunda que lo tiene al borde del agotamiento. Mientras su exitosa gira “Sarajevo” avanza hacia su punto máximo con el concierto en el Estadio GNP Seguros, el cantante regiomontano confiesa que detrás de los escenarios llenos enfrenta una realidad completamente distinta.
En entrevista con el periodista Javier Paniagua, José Madero no guardó reservas al hablar de su estado mental actual: “Estoy en un momento medio oscuro en mi vida”, declaró con brutal honestidad. El artista admitió que las giras constantes, los viajes interminables y la falta de espacios personales lo llevaron a un punto de quiebre inesperado durante su reciente paso por Sudamérica.
José Madero tocó fondo en Ecuador y ahora busca reconstruir su vida personal
Fue en Quito, Ecuador, donde el cantante experimentó una revelación dolorosa: podía quedarse ahí sin que nada ni nadie lo esperara en casa. Esa comprensión lo golpeó con fuerza, haciéndole entender que había descuidado completamente su vida personal. “Descuidé al 100% mi vida. No tengo respiro, no tuve un respiro para rehacer mi vida”, confesó visiblemente afectado.
El intérprete de “Sinmigo” reconoció que ya inició conversaciones con su equipo de trabajo para reducir el ritmo vertiginoso de su agenda. “Emocionalmente 100% tengo que bajarle”, aseguró con determinación. Madero explicó que necesita encontrar un equilibrio antes de que sea demasiado tarde, pues admitió haber estado “a punto de rendirse” en varias ocasiones.
A pesar de este momento crítico, el músico tiene planes creativos claros: comenzará a grabar un nuevo álbum en noviembre, un proyecto que describe como una forma de “reencontrar su centro”. Mientras tanto, seguirá adelante con los compromisos de “Sarajevo La Gira”, consciente de que necesita tomar decisiones importantes sobre su futuro después de culminar este ciclo.
Sin duda, hablar de esto es importante en una industria donde hablar de salud mental sigue siendo tabú. Su valentía al exponer sus vulnerabilidades demuestra que incluso en medio del éxito más grande, el bienestar personal no debe sacrificarse.