La Pascualita es una de las leyendas más conocidas del país, narra la historia de un maniquí que se encuentra en el aparador de la tienda de vestidos de novia “La Popular” en el estado de Chihuahua.
Esta figura, tiene la particularidad de ser espeluznantemente real, ya que tiene uñas de cera, huellas dactilares, cabello rubio y una mirada penetrante.

Existen diversas versiones del origen de “la Pascualita“, pero una de las más populares, dice que es el cuerpo embalsamado de la hija de la dueña original de la tienda, la cual falleció el día de su boda luego de ser picada por un alacrán. Como su madre no pudo soportar la pérdida decidió preservar para siempre su belleza en un maniquí.
A partir de la década de los 60, cobró mayor fuerza esta leyenda, pues había muchos que aseguraban que el maniquí se movía, salía a caminar e incluso apaga las luces de su tienda.

Afirman que cuando pasan por el aparador se percibe cómo el maniquí los seguía con la mirada, o que por unos segundos se le podían ver pequeñas venas rojas en los ojos.
Algunos cuentan que varias empleadas renunciaron porque la vieron llorar y moverse, se negaban a vestirla con la última colección porque le aparecían venas verdosas en las piernas que luego desaparecían y se resistían a bañarla con champú como lo exigía su guía de cuidados.
