La noche se iluminó con la pasión y el talento de Laura Pausini en su esperado regreso a los escenarios mexicanos tras seis años de ausencia.
En un traje negro resplandeciente, la reconocida cantante italiana cautivó al público desde los primeros acordes de su concierto, que se extendió por poco más de dos horas y presentó un repertorio de más de treinta canciones.
Con un emocionante “¡Estoy en casa!”, Pausini inició un viaje musical a lo largo de sus tres décadas de carrera, seleccionando cuidadosamente cada canción para mostrar quién es y celebrar con sus seguidores la ilusión de este reencuentro.
Con su característica cercanía, la artista compartió anécdotas y videos que acompañaron cada interpretación, creando momentos visuales de alto impacto en el escenario.
El concierto también reservó sorpresas para el público mexicano, como la interpretación especial de “La solución”, tema lanzado junto a Carlos Rivera en 2018, que desató el fervor entre los asistentes, quienes expresaron su amor y admiración a voz en cuello.
Entre coros, gritos y aplausos, Pausini tocó fibras sensibles al abordar temas como la violencia de género, aprovechando el foro para concientizar y promover el gesto internacional para pedir ayuda.
El clímax de la noche llegó con clásicos inolvidables de la discografía de Laura Pausini, como “Víveme”, pieza emblemática de su trayectoria que resonó especialmente entre el público mexicano por su asociación con la telenovela “La madrastra”.
Con el público de pie, coreando cada verso, la artista culminó su espectáculo con una mezcla de emociones y energía, dejando una huella imborrable en el corazón de todos los presentes.
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