El popular cantante colombiano Maluma, conocido por éxitos como “Según quién” y “Felices los 4”, ha vuelto a causar revuelo en las redes sociales. Esta vez, el motivo de la controversia fue una adorable publicación en Instagram donde celebró los cuatro meses de vida de su hija París. Sin embargo, lo que llamó la atención de sus seguidores no fue solo la ternura de las fotos y videos, sino el hecho de que en una de las imágenes se ve al cantante rapando la cabecita de su bebé.
Maluma y la tradición de rapar a los bebés
“4 meses de mi princesa”, escribió Maluma en su cuenta de Instagram, acompañado de un carrusel de fotos y videos que muestran momentos íntimos y tiernos con su pequeña, desde darle el biberón hasta disfrutar de la naturaleza junto a su pareja, Susana Gómez. No obstante, la decisión de rapar la cabeza de París generó opiniones divididas entre sus seguidores. Algunos aplaudieron la acción, mencionando que es una tradición para fortalecer el cabello del bebé, mientras que otros criticaron la decisión, preguntándose la necesidad de tal práctica.
Entre los comentarios, se pueden leer opiniones como: “Afeitarse el cabello ayuda a que crezca más grueso y saludable. Esto también se hace en mi cultura”, y otros más críticos como: “Todo iba bien hasta que vi como le rasuran la cabecita a la bebé”. La polémica ha alcanzado tal magnitud que ha reavivado el debate sobre las tradiciones y prácticas relacionadas con el cuidado de los bebés en diferentes culturas.

Maluma, cuyo nombre real es Juan Luis Londoño Arias, no es ajeno a la controversia. En marzo pasado, también fue criticado cuando algunos pacientes de la clínica El Rosario en Medellín se quejaron de que varias salas estaban cerradas para priorizar el parto de Susana Gómez, lo que supuestamente afectó la atención de otros pacientes y sus familiares.
Esta nueva controversia sobre la decisión de rapar la cabeza de París ha traído nuevamente a la luz el debate sobre las tradiciones culturales y su impacto en los niños. Mientras algunos defienden estas prácticas como inofensivas y beneficiosas, otros las consideran innecesarias y potencialmente perjudiciales.
Rapar la cabeza a los bebés es una tradición común en muchos países de América Latina, incluyendo México y Colombia. La creencia popular sostiene que esta práctica fortalece el cabello y lo hace crecer más grueso y saludable. Sin embargo, expertos en pediatría señalan que no hay evidencia científica que respalde esta afirmación. La decisión de cortar el cabello a un bebé es personal y debe realizarse de manera segura y correcta.
Aunque Maluma no ha respondido públicamente a las críticas, sus seguidores han sido vocales tanto a favor como en contra de la práctica. “Literalmente a todos de bebés nos calvearon para que el pelo creciera parejo, ahora que dizque no sabían”, comentó un usuario, mientras otro añadió: “A que no saben que el cabello (sea mucho o poco) está ahí por algo y para protegerlos del sol”.
La controversia en torno a Maluma y su hija París resalta las diferencias culturales y las diversas opiniones sobre el cuidado infantil. Mientras algunos defienden la práctica como una tradición beneficiosa, otros la ven como innecesaria. Lo cierto es que, independientemente de las opiniones, la decisión de cortar o no el cabello de un bebé es algo que cada padre debe tomar según sus creencias y asesoramiento médico.