Después de años de lidiar con uno de los inmuebles más problemáticos de su vida, Shakira ha logrado vender su lujosa mansión en Miami Beach. Este suceso marca el final de un largo capítulo en la vida de la cantante, quien había estado intentando deshacerse de esta propiedad desde 2011. A pesar de ser una joya arquitectónica en una de las zonas más exclusivas de Miami, la mansión había adquirido una fama negativa debido a recurrentes problemas con aguas fecales que afectaban la fosa séptica, especialmente durante la temporada de lluvias.
Shakira dice adiós a Miami: Vende su lujosa mansión por millones
La propiedad, que cuenta con seis dormitorios, siete baños, una piscina exterior, y un gimnasio, fue apodada en medios españoles como “la mansión de la caca”, debido al desagradable olor que invadía la casa tras las fuertes lluvias. Según informes del programa español Fiesta, el olor era tan penetrante que parecía que “todas las cacas de Miami” iban a parar a la casa de Shakira, lo que no solo afectaba su comodidad, sino también su capacidad para encontrar un comprador dispuesto a pagar el precio solicitado.
A pesar de estos desafíos, Shakira se mantuvo firme en su deseo de vender la propiedad, y su perseverancia finalmente dio frutos. Gracias a la intervención del cantante Marc Anthony, la casa ha sido adquirida por un actor de Hollywood, cuya identidad sigue siendo un misterio. Se rumora que podría tratarse de Will Smith o Ben Affleck, pero hasta ahora no hay confirmación oficial.
La casa, ubicada en North Bay Road Drive, una de las zonas más prestigiosas de Miami, cuenta con una impresionante superficie de 2,000 metros cuadrados, que incluye un muelle privado y vistas al mar. A pesar de los problemas con las aguas residuales, la mansión sigue siendo una obra maestra de diseño, con interiores dominados por el color blanco y abundante luz natural, lo que le da un ambiente fresco y tropical.
Shakira compró la propiedad en 2004 por 5 millones de dólares, y después de varios intentos de venta fallidos, finalmente la ha vendido por 17 millones de dólares, lo que marca un éxito considerable en comparación con los 14 millones de dólares que había solicitado inicialmente en 2018. Este cierre representa no solo un alivio financiero para la cantante, sino también un cierre emocional después de su tumultuosa separación de Gerard Piqué y su mudanza definitiva a Miami.
Ahora, Shakira se instalará en Fisher Island, una exclusiva isla en la Bahía de Biscayne, donde continuará su vida lejos de los problemas de su antigua residencia y con la tranquilidad que siempre buscó para sus hijos.
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