Shakira y Gerard Piqué han vuelto a estar en el centro de la controversia. La paz que parecía reinar entre la famosa cantante colombiana y el exfutbolista español ha sido interrumpida por un nuevo conflicto relacionado con la custodia de sus hijos, Milan y Sasha. Según informaron las periodistas Laura Fa y Lorena Vázquez de El Periódico de Catalunya, las tensiones resurgieron debido a un cambio inesperado en los planes de vacaciones de los niños.
Shakira y la salud de su padre: El origen del conflicto
A principios de junio, el padre de Shakira, William Mebarak, de 92 años, fue hospitalizado en Colombia debido a una neumonía severa. Esta situación crítica llevó a la cantante a viajar de inmediato a su país natal junto a sus hijos. Esta decisión, aunque comprensible por la gravedad del estado de salud de su padre, complicó el acuerdo de custodia establecido con Piqué, quien planeaba pasar tiempo con Milan y Sasha en Miami.
El acuerdo entre Shakira y Piqué permite que el exfutbolista pase las Navidades con sus hijos en Barcelona y los visite en Miami siempre que quiera. Además, tiene derecho a pasar 10 días al mes con ellos, cubriendo todos los gastos durante ese tiempo. Sin embargo, la emergencia familiar de Shakira interrumpió estos planes, generando un nuevo desacuerdo entre la expareja.
Según las periodistas españolas, Shakira y Piqué siguen en pláticas para determinar cómo se repartirán las vacaciones de sus hijos. A pesar de los esfuerzos por llegar a un acuerdo a través de sus abogados, aún no han logrado definir las fechas en las que los niños estarán con su padre. Esta falta de consenso ha exacerbado la tensión entre la expareja.
“Ellos siguen sin tener una relación cordial, todo lo que hablan es a través de sus abogados, y para temas muy puntuales se comunican por teléfono”, comentaron Fa y Vázquez en su canal de YouTube. La comunicación directa entre Shakira y Piqué es prácticamente inexistente, lo que dificulta aún más la resolución de estos conflictos.
Inicialmente, se había informado que Piqué viajaría desde México a Miami para reunirse con sus hijos y pasar las vacaciones juntos. Sin embargo, este plan no se concretó debido a que Shakira sigue en Colombia esperando la recuperación de su padre. Esta situación ha generado frustración en el exfutbolista, quien esperaba disfrutar de tiempo de calidad con Milan y Sasha durante sus días libres.
La situación actual deja en evidencia la fragilidad de los acuerdos de custodia y la complejidad de las relaciones post-divorcio, especialmente cuando hay niños de por medio. Con la salud del padre de Shakira en juego y la tensión entre la expareja en aumento, el futuro de las vacaciones y la convivencia de Milan y Sasha sigue siendo incierto. Solo el tiempo dirá si Shakira y Piqué logran encontrar un punto medio que beneficie a sus hijos y permita una convivencia más armoniosa.