A casi dos meses del fallecimiento de Silvia Pinal, un enigmático movimiento sacude el mundo del espectáculo mexicano. Un cuadro pintado por Diego Rivera, valorado en 3 millones de dólares, ha sido discretamente retirado de la mansión de la icónica actriz en El Pedregal, generando una oleada de especulaciones sobre su futuro destino.
El legado artístico de Silvia Pinal en el centro de la polémica tras su partida
La tarde del miércoles 22 de enero, la revista “TVyNovelas” reveló imágenes exclusivas que muestran un camión de mudanzas llegando a la residencia de la fallecida estrella. Trabajadores cuidadosamente trasladaron una gran caja de madera que, según fuentes cercanas, contiene la obra de arte que Diego Rivera regaló a Silvia Pinal cuando ella tenía apenas 25 años.

Aunque la propia Silvia Pinal había manifestado su deseo de que el cuadro fuera donado al Museo de Diego Rivera, trascendió que su hija Alejandra Guzmán podría ser la responsable directa del traslado. La rockera evadió los cuestionamientos de la prensa, limitándose a tocar el claxon de su camioneta para apartar a los periodistas.
El misterio se intensifica ante la negativa de Efigenia Ramos, asistente personal de la actriz, de proporcionar declaraciones sobre el movimiento. La conductora Maxine Woodside confirmó en su cuenta de Instagram que fue Alejandra Guzmán quien organizó personalmente la mudanza del cuadro, añadiendo más combustible a los rumores sobre la herencia familiar.
La obra, creada en 1956, no solo tiene un valor económico de 3 millones de dólares, sino también un profundo significado sentimental. Silvia Pinal siempre consideró que el cuadro debería permanecer en un museo, garantizando así su preservación para las futuras generaciones de amantes del arte mexicano.
Mientras tanto, la familia Pinal continúa en silencio sobre los detalles de la herencia, manteniendo el suspenso sobre el destino final de esta joya artística que une el legado de dos iconos de la cultura mexicana: Silvia Pinal y Diego Rivera.