Thalía ha demostrado una vez más por qué es considerada un ícono de la música latina, regresando a los escenarios en el tradicional encendido del árbol de Navidad en el Rockefeller Center de Nueva York, apenas un mes después de la dolorosa pérdida de su hermana Ernestina Sodi. Con un look deslumbrante de transparencias rojas y plateadas, la cantante Mexican interpretó clásicos navideños que se convirtieron en un tributo lleno de amor y resiliencia.
Thalía, un ejemplo de resiliencia
El miércoles por la noche, Thalía transformó su dolor en arte, compartiendo el escenario con artistas como Backstreet Boys, Dan + Shay y Jennifer Hudson. Su presentación fue más que un show musical; fue un mensaje de esperanza y fortaleza. Vestida con un impactante body de pedrería y un corsé strapless, la artista cautivó al público con versiones únicas de “Feliz Navidad” de José Feliciano y “Nueva Navidad”, añadiendo ritmos de merengue y bachata que la caracterizan.

En un momento particularmente emotivo, Thalía dedicó una parte de su presentación a su hermana fallecida, enviando un mensaje al cielo: “¡Ay!, mamita linda. Sé que estás en el cielo con papá Dios, hasta donde te mando este abrazo de Navidad”. Esta frase resumió la profunda conexión familiar que la artista mantiene, incluso en medio del dolor de su reciente pérdida.
Tras semanas de alejamiento de las redes sociales para procesar su duelo, Thalía ha encontrado en la música su principal refugio. En su reciente podcast “Zoom In”, compartió su nostalgia: “Extraño su risa, su chispa y su alegría. Sé que ella está con nosotros en espíritu, pero el vacío es innegable”. Su participación en el especial de Navidades en Rockefeller Center marcó un punto de inflexión en su proceso de sanación.
El escenario, iluminado por más de 50,000 luces LED y una imponente pícea de Noruega, se convirtió en el escenario perfecto para el regreso de Thalía. La cantante no solo interpretó sus canciones, sino que también lanzó recientemente el video de su sencillo “Al Mundo Paz”, parte de su nuevo material navideño, reafirmando su compromiso con la música y su público.
Su presentación fue más que un concierto; fue un mensaje de esperanza y resiliencia. Thalía demostró que, incluso en los momentos más difíciles, la música tiene el poder de sanar, conectar y celebrar la vida. Su regreso al Rockefeller Center no solo fue un tributo a su hermana, sino también una celebración de la fuerza y la pasión que la caracterizan.
Nota de interés: Shakira comparte tierno momento con sus hijos mientras prepara su gira mundial