- Escúchalo. Es importante escuchar lo que tu niño quiere contarte.
- Comprensión. Reconoce su miedo y utiliza un lenguaje empático: “entiendo lo que sientes, es normal, todos lo sentimos”.
- Seguros. Explícales y enfatiza que ahora pueden estar seguros, invítalos a dibujar lo sucedido; a expresar lo que sienten.
- Reconócelo. Elogia su valor ante lo vivido y el apoyo hacia otras personas. Explícale e involúcralos en acciones para mantenerse seguros.
- Su derecho. Los niños pueden aportar ideas valiosas, recuerda su derecho a participar.
- Confianza. Dedica tiempo para reconfortar a los niños, dales abrazos, cariño y juega con ellos; esto reforzará su confianza.
- Apoyo. En caso de que los niños manifiesten problemas severos, recurre al área de trabajo social o psicología.